Este es el título que más me he demorado en plantearlo, realmente no sé lo que estoy haciendo aquí, y por eso no supe qué título poner a esta entrada.
Ayer inicié mi sueño en Barcelona. Es la primera vez que salgo del continente y que haga un viaje tan largo. Estoy en la madre Patria, España, decida a cambiar y mejorar mi futuro. Estoy aquí, no para obtener un título. Estoy aquí para ser una mejor profesional, para aprender a investigar, para poder divulgar lo que vaya aprendiendo en el camino. Un profesor no sólo está ahí para enseñar, un profesor debe inspirar a superar obstáculos a sus alumnos y eso es lo que estoy haciendo. Creo que si esto se me pone difícil y logro terminar podré ayudar a más personas que consigan sus metas. No digo que sea fácil, hay que ser disciplinado, constante y perseverante, cualidades que no están plenamente desarrolladas en mí pero creo que la voluntad y el amor con que lo hago las suplirá en su tiempo.
Después de 8 largas horas de espera en Bogotá y más de 10 horas de viaje 8 de ellas sin dormir, por fin divisé tras las espesas nubes un inmenso mar con veleros y más allá... Barcelona.
Nadie me espera, pero hice las coordinaciones para que un amable taxista ecuatoriano me recibiera y me lleve a la casa de Noemy, una española que abrió las puertas de su casa para que me quede los días que necesito. Mi primera impresión de la casa no fue la mejor. Las fotos que publican en su anuncio son mucho más lindas, pero a medida que he permanecido en esta casa empiezo a notar detalles hermosos. Tal vez me he acostumbrado a los lujos y comodidades de los hoteles. Esta zona posee casas de varios años de construcción y algunas cosas se mantienen como antes. La cocina es más pequeña de lo que me esperaba pero a pesar de todo siento el calor de hogar, cosa que no encuentras ni en el mejor de los hoteles. Mi cuarto es amplio, la cama es grande también, las paredes son blancas, en fin es muy acogedor, lo más importante, la ducha sí tiene agua caliente. Tampoco me puedo poner tan exigente. Recuerdo y sé que hay personas que para triunfar en la vida pasan por peores penurias. Mi esposo me contaba que cuando sus hermanos se fueron a estudiar a Quito, lo único que alcanzaron a pagar fue un garage de una casa. Yo tengo de todo aquí, no me quejo, no hay lujos pero me siento bien recibida.
Hoy he salido a dar una vuelta a la manzana, la verdad he ido en línea recta y encontrado muchos restaurantes de cosas que van desde 2 euros hasta 40 euros. pues he comido algo término medio, 20 euros por un pulpo a la gallega, con pan y una fanta de color amarillo que sí sabe a naranja. Me he fijado que fuman mucho los españoles o también pueden ser los turistas. Eso ya no se ve mucho en Ecuador, me alegra por una parte aunque nos falta mejorar en seguridad, aquí me han dicho que no tema nada, que puedo caminar tranquila, eso espero porque pienso caminar mucho.
Mañana conoceré mejorla ciudad, visitaré la catedral de la Sagrada Familia y trataré de viajar en metro para ver lo que más pueda, espero que el miedo no me paralice, que por lo general me pasa y acabo encerrada en mi cuarto,segura pero sin vivir.
El lunes sabré a lo que me enfrento, mientras tanto tengo el día de mañana para disfrutar de este pequeño gran viaje.
Mi cuarto
Vine con poco equipaje
Dos escritorios...da igual yo siempre trabajo acostada en la cama
Espero poder lograrlo
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