miércoles, 5 de noviembre de 2014

Hostia qué susto!!!

Son las 9:20 en Barcelona y estaba cómodamente en mi cama leyendo y escribiendo un poco. De pronto el hambre me asalta y salgo a buscar algo para merendar. No me preocupa la hora, me han dicho que la ciudad es muy tranquila.

La mayoría de locales están cerrados y encuentro uno abierto en donde veo unos tentadores platos de comida rápida. Realizo mi orden y de a poco me empiezo a fijar que no tiene pinta de restaurante si no de bar. Menos mal al menos hay una mujer. En todas las mesas hay botellas de cerveza y yo soy la única que está comiendo. Creo que ni se fijan porque en el televisor hay un partido de fútbol. No está al alcance de mi vista, pero escucho Neymar y Messi, no tengo idea de qué equipos juegan, ya saben no soy fanática del fútbol. Me sorprende la tranquilidad con la que se toman los errores futbolísticos de los delanteros, a penas se escucha por ahí muy leve un "coño" y un "hostia". En mi país eso sería una piteadera, es que no queda oído puro después de eso.


Tomé la foto a sus espaldas, pero el tipo que regresa a ver desde que entré hasta el final no dejó de observarme, me estaba poniendo nerviosa, tiene cara de psicópata.

Mientras me sirven, ojeo el periódico y encuentro una foto muy familiar. Por el caso de Brittany Maynard y su decisión de tener una muerte digna, muestran fotos de otras personas que quisieron realizarse una eutanasia y ahí estaba la foto de Ramón Sampedro.



Me trajo a la memoria la película basada en su vida "Mar Adentro" con Javier Bardem cuando por primera vez escuché el Catalán. Realmente es una película que me hizo llorar. El tema de la eutanasia sólo la puede entender quien la necesita.


Pago mi cuenta, 5,50 euros por una salchipapa, en mi tierra la encuentras hasta por un dólar y con refresco incluido. Al salir escucho mucho ruido, no entiendo que pasa, me acerco al dueño del bar y le pregunto y me dice que es una protesta que hacen para apoyar la Independencia de Cataluña de España, pero no hay gente. La gente protesta desde la comodidad de su hogar.

Hoy en el almuerzo conversaba  con un chileno que también hará su doctorado en comunicación, y llegamos a la conclusión que las ciudades que piden su independencia son como las mujeres que se han hartado de sus maridos o sea del País al que pertenecen y como tienen dinero se sienten capaces de ser independientes. Eso ocurre y Barcelona lo dice golpeando sus balcones. 

Saco mi celular y empiezo a filmar y aquí viene el susto.., se los dejo.



Y yo que no quería salir, realmente se puede vivir mucho en apenas minutos...

PD: No sabía si hostia va con o sin H. Lo resolví preguntando a alguien de aquí mismo. 




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