No me sorprende

Muchas veces he perdido dinero, ropa y celulares, es una suerte que con lo distraída que soy, la billetera se haya salvado. Cada vez que pierdo algo, especialmente los celulares pido a Dios que lo haya encontrado una persona noble y honesta, con la suficiente integridad como para devolver algo que no le pertenece, claro pensar en eso es una utopía, al menos en nuestra sociedad. Sin embargo, ayer pasó algo que demuestra que no hay que pedir que los demás sean como uno quiere, si no hay que ser como uno debe ser. Por primera vez ocurrió que yo encontré algo perdido. En un restaurante encontré una billetera tirada en el suelo, la recogí, mi primera idea fue entregarla a la mesera, pero me quedé con la duda de que nunca llegue el contenido de la misma a su dueño. La billetera tenía los documentos de identificación de un joven y 180 dólares en efectivo. Mi esposo y yo teníamos un instrumento para enseñar algo de valor a mi hijo. No podíamos tomar algo que no era nuestro, buscando en los papeles, hallamos el SOAT con el número de teléfono, llamamos al susodicho y para nuestra sorpresa, ni siquiera se había percatado que había perdido su billetera, Quedamos en toparnos en un lugar y se la devolvimos íntegra, bien pudimos decir que la encontramos sin dinero, pero qué ejemplo íbamos a dar a nuestro hijo. Nos preguntó si nos debía algo, le dijo mi esposo que nada, sólo que haga lo mismo con otro, si algo similar pasara. Esperemos que así sea...
No me sorprende que mi esposo haya actuado así, siempre he admirado su integridad, yo tampoco tengo remordimientos...